Les presentamos el verdadero rostro de Johann Sebastian Bach. Es unos de los compositores más importantes de todos los tiempos. Sin embargo, durante décadas, fue presentado como un personaje austero omitiendo sus rasgos humanos. A continuación, un retrato de Johann Sebastian Bach como posiblemente jamás lo había leído… Y además, la reconstitución de su verdadero rostro.
A Bach, le gustaba la buena vida
A Bach le gustaba comer y beber, como lo demuestran sus cuentas de gastos mientras laboraba en Leipzig. Según Todo Bach (Tout Bach), el libro de Bertrand Dermoncourt, varios documentos nos indican que tenía « buen apetito ». En efecto, el compositor le pedía reembolsos de sumas importantes a su superior jerárquico. Parece ser que sus gastos por alimentación, que comprendían cerveza y brandy, eran superiores a los de su alojamiento. Por otro lado, percibía un reembolso anual de los impuestos aplicados a la cerveza, como lo preveía su puesto en un decreto de 1646. Su imagen austera queda con estos hechos bastante sacudida.
Johann Sebastian Bach era obstinado
El compositor estaba comprometido con sus valores, lo que le valió un mes de reclusión. Este hecho figura en la mayoría de sus biografías, como la nuestra. No es ninguna novedad, pero puede ayudar a complementar la imagen de este hombre que más allá de su trabajo arduo y de su creatividad sin reserva, era sumamente determinado. Este encarcelamiento corresponde al período en el que vivía en Weimar, entre el 6 de noviembre y el 2 de diciembre 1717. Bach fue castigado por delito a su Majestad. Ya sabíamos que existían ciertas tensiones entre Bach y el Duque Guillermo II. Estas tensiones fueron de hecho el motivo por el cual este le niega el puesto de Maestro de Coro. Bach decide buscar otro y encuentra este mismo en la ciudad de Köthen. Cuando pide dejar su puesto, el Duque niega su renuncia. Bach vuelve a intentar un mes más tarde y lo arrestan. Según un reporte del secretario de Corte, este arresto fue debido a « su obstinación por obtener forzosamente su renuncia».
El verdadero rostro de Johann Sebastián Bach
Johann Sebastian Bachhtenía un IQ evaluado entre 165 y 185 Mientras que los hombres y mujeres promedio tienen un cociente intelectual estacionado el rededor de 100, Johann Sebastian Bach debió tener un IQ muy superior al promedio. No es nada sorprendente que este genio del contrapunto, que sigue inigualable en muchos aspectos, haya tenido una inteligencia superior al resto de los mortales. Eso afirma el psicólogo Tony Buzan y el periodista y rey del ajedrez Raymond Keen, en el Buzan’s Genius book. Su estudio incluye a los prinicpales personajes de la historia. Ponderando parámetros muy diversos, llegaron a la conclusión que Johann Sebastian Bach tenía una mente privilegiada. Según esta misma metodología, Beethoven tuvo un IQ parecido, estimado en 165 y Mozart ligeramente inferior, alrededor de 160.
Joven, a Johann Sebastian Bach le gustaba la pelea J.S. Bach se peleaba en la escuela. John Eliot Gardiner, director de orquesta británico y especialista del cantor, describe un ambiente violento durante su infancia en Music in the Castle of Heaven. Bach estudiaba en una escuela para niños donde probablemente era necesario hacerse respetar para evitar represalias. Describe entre otros, gracias a los boletines escolares, rivalidades, intimidaciones, brutalidades y actos sádicos. La asistencia de su primera escuela es decrita como un conjunto de « escandalosos, subversivos, maleantes, bebedores de cerveza y vino, mujeriegos >> Más adelante, cuando tenía 20 años, se constata otro episodio violento. Según Michèle LhopiteauDorfeuille, Bach compareció en Arnstadt por una pelea con un practicante llamado Geyersbah. Por lo visto, 6 practicantes esperaban a Bach. Geyersbah le da golpes por haberle insultado. Bach se defendió contestando que no había insultado al músico. (de la obra, Jean-Sébastien Bach, un sacré tempérament) Por fín, El verdadero rostro de Johann Sebastian Bach. Como lo vió al principio del artículo, el verdadero rostro de Johann Sebastian Bach fue reconstituido. Hay que convenir que el asunto es un poco lúgubre. Nos permite sin embargo establecer un retrato realista del compositor y acercarnos un poco más del hombre conociendo sus rasgos. Debemos este trabajo a la antropóloga escocesa Caroline Wilkinson quien reconstituyó el rostro de Johann Sebastian Bach de 65 años, en el momento de su muerte.
Todo el proceso empezó con un moldeado de bronce que habían realizado, durante la exhumación de restos del compositor por el anatomista Wilhelm His y el escultor Carl Ludwig Seffner en 1894. El equipo de investigadores produjo un molde de escayola a partir de esta base. Luego, la estructura cráneal y los tejidos del rostro fueron reproducidos.
La técnica utilizada para la reconstrucción del rostro de Johann Sebastian Bach se emplea habitualmente para la identificación forense o la investigación arqueológica. Combina varias ciencias : antropometría, imagen médica, disección humana y modelos estadísticos.
La Señora Wilkinson considera que este rostro es parecido con una exactitud del 70%. Esta reconstrucción fue presentada en la exposición « Bach en el espejo de la medicina » en Eisenach en 2008. Estos rasgos de carácter y hechos notables de la vida de Johann Sebastian Bach demuestran que los grandes compositores, a menudo presentados con una pureza cercana a la de los santos católicos, cuando solo son humanos con sus defectos y emociones. Podemos agradecer a esa nueva generación de historiadores de la música que nos revelan detalles del caracter de estos grandes hombres y nos pintan personajes más realistas.